HORA DE OLVIDO

Hora de Olvido

Entre mi voz y mi silencio

Evocaciones vienen y se van

Este poema se no tendrá final

Más aun así lo trazo con hojas de olvido

Con la delicada pluma que entrega la nostalgia

Es cuestión de ausencia lo que mi alma reclama

Yo podría decirte tanto… más me callo

Mis labios se humedecen, luego se aprietan

Renazco entre nubes soñando

Mi ilusión de sentirte cercano

Yo con mi soledad inevitable

Que sucumbe sin tus aplausos

Tienes mi espacio en tu pecho alojado

Mis horas en derroche se derraman

En el calido refugio de tu recuerdo

María Soledad Lanas Varela
21 de Noviembre de 2006

Dame una señal

Si pudiera transmutar mi vida
me iría donde tú estas, imagen mía
parece que mi sangre corre como un río
que nunca encuentra su cauce para descansar.
Hoy te he evocado como nunca,
tu presencia esta ahí
tu sonrisa esta ahí,
pero tú no.
Te busco, te espero,
muéstrame una señal de que estás ,
que me miras, que me sonríes,
que me indicas el camino y la fuerza para seguir.
Dime que no es en vano el esfuerzo,
dímelo, dame una señal.
Tu amor fue sentido por mí,
tantos recuerdos nos unen..
Eres mi padre adorado, no me dejes
permíteme verte en mis sueños,
acompáñame a descansar, dame las fuerzas
para estar donde ya no hay mas…
Yo me aproximo a ti en las noches,
en mis letras siento que voy llegando a ti,
algún día estaré en tu eternidad,
en un abrazo infinito
y por fin seré feliz.

María Soledad Lanas Varela

www.columnasur.org

LLUEVE

Llueve en mis soledades los besos que nos dimos
Llueve en mis recuerdos tu imagen
Llueve en la geografía de tus tierras indómitas
Llueve la ausencia que no fertiliza mi alma
Llueve el dolor de no tenerte
Llueve mi claridad al invadir mis espacios
Llueve soñando tu proximidad
Llueve tu murmullo formando un eco distante
Llueve en mi noche, la tristeza tiene prisa
Lluvia de lágrimas humedece esta tierra
Que se cansa de esperar

María Soledad Lanas Varela

DAGA DE AMOR

La noche se ahoga como dos cuerpos al fundirse,
La inmensa soledad muerde, entre los dos y el frío

tú y yo mas un anillo consolidado, de consuelo
Nuestro encuentro sumido en la pisoteada escarcha
Besos robados, tiempo no calzado, llamadas inquietantes
Y mi alma caminando a ras de suelo.

Mi espesa alma se mueve, sonríe a veces, pero no esta,

La hermosa que vive en mi no duerme conmigo,
Entrelaza sus sueños con quien nombra más que mi nombre
Ha reconquistado su pecho con la conversión tan esperada

va de corazón en corazón, y no sabe porque

va deshojando los esquivos sentimientos
Y acepta la mano cuando baja a la alfombra.

Tantos recuerdos, ahora un puñado de filosas dagas
Clavan como en la cara desnuda, las gotas de rocío
Se sienten como los tiempos en que grita el olvido
Y se encierra como los pensamientos camuflados…
Se marchita mi templaza mutante y esperanzada

una estrella titila con fiebre en la distancia,
Y mi amor baila mojado en la oscuridad.

Heriberto Luna Horta

hlunahorta@hotmail.com

Silencios

En la oscuridad de la noche,
detrás de las ventanas cerradas,
oigo cantar a los grillos y me esfuerzo por entenderlos.
me imagino que cantan a la luna,
al amor desesperado, a las inquietudes calladas.
el silencio, se hace agradable,
con mi imaginación puesta en ese gritar, de los grillos
ellos si me vieran tal vez se reirán de mi,
pues nada de lo que pienso tiene que ver con sus actos
o tal vez me abracen al comprender que yo les entiendo

nuamador@hotmail.com